domingo, 17 de julio de 2011

Cruces y calaveras



Que Maximón tenga siempre velas encendidas y multitud de ofrendas (cigarrillos, licor, monedas, comida,…), es el reflejo de la religiosidad de los guatemaltecos, especialmente en las zonas rurales (tanto indígenas como mestizos). Sin duda, consecuencia de la arraigada cosmovisión del universo heredada de la cultura maya y que conservaron durante la dominación Azteca y española gracias al sincretismo religioso, hoy combatido por otras confesiones, especialmente por evangelistas.


La religión católica supo desde los tiempos de la conquista aprovechar la gran espiritualidad de los pueblos americanos y adaptar sus liturgias, armonizando y aceptando  el mantenimiento de sus formas de culto y adoración, las ofrendas y ritos.





Así su religiosidad y sus supersticiones se manifiestan en las iglesias con gran devoción, pero también en los altares de los santones y en la iconografía de la muerte.








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