miércoles, 12 de diciembre de 2012

Viaje en miniatura

Harto ya de no hacer camino, me cansé de leer cuadernos de bitácora de otros cada noche. Así que  me calcé las botas, cogí el viejo macuto y me dispuse a abrazar el mundo, a alcanzar el cielo con mis propias manos.


Y el cielo no llegué a alcanzar, pero sobrevolé la Torre Eiffel mientras flotaba en el agua y su altiva silueta se reflejaba dorada. Sola. Con París ausente.


Continué por el mar buscando mi nuevo destino y, casi sin darme cuenta, llegué a Grecia. No la de Dioses y Mitos, donde se pagaba en dracmas;  sino a la de hoy, la de deuda y  euros. Para mi sorpresa me pareció ver en la orilla el casco que luciera Ulises en la guerra de Troya. Pueblo ayer triunfante y hoy herido a fuego y lamento.


Y el mar me trajo reflejos de fuego. Vulcano encendía su fragua y una vez más, una isla blanca se inflamaba en el océano y despertaba su cráter dormido.



Me lo contaba un masai en la sabana, al pie del Norongoro, donde nadie ha visto nunca entrar en erupción ninguno de los muchos volcanes de la zona. Todos duermen desde hace cientos de años. ¡Qué raro, el me hablaba en Maa y yo le contestaba en Swahili…!

Al amanecer llegué a tierras hindúes. Lo supe porque, de pronto, al clarear, me encontré una imagen de Shiva, el Tri-murti, las tres formas, la Trinidad Hinduista. Paradójicamente, en un país tan poblado y caótico, un sorprendente y relajante silencio lo invadía todo.


De repente, unos fuertes golpes metálicos  me sacaron de mi sosiego. Dos caballeros con armadura y escudo en ristre, defendían espada en mano un hermoso castillo. Reconozco que  me hizo ilusión la visita al Medievo. Viajar en el tiempo siempre ha sido un anhelo del ser humano.


Después de las justas, me retiré a una pinacoteca a disfrutar con tranquilidad de la contemplación  del arte. Así pasé un buen rato, hasta que…  ¡me sobresaltaron los personajes saliendo de los cuadros! ¡Hasta las Meninas abandonaron el lienzo!

Ahora, tras el brusco regreso, estoy con insomnio, intentando ver las estrellas a través del techo de mi habitación.

Fotos realizadas en diciembre de 2012

2 comentarios:

  1. Pedro, cada dia me gusta mas tu blog, trasmites unas sensaciones indescrictibles, yo no podria expresar esos pensamientos. Lo dicho deseando estoy de leer lo proximo.

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    1. Gracias Roberto. No se si será para tanto pero intentaré mantener vuestro interés, espero tener inspiración. Si os resulta agradable, pués fenomenal, de eso se trata. Muchas gracias.

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