viernes, 30 de agosto de 2013

Noche bajo las estrellas y día de nieblas y rebecos


Ya se ponía el sol tras las cumbres cuando encaminamos nuestros pasos hacia La Canal de San Luis. Las crestas que llevan a la cima de Peña Vieja y Peña Olvidada se tornaron rojizas, para aportar su “nota” especial a las jornadas que empezábamos a vivir. Mientras, las sombras, poco a poco, las iban  cubriendo hasta confundirla inexorablemente  con la noche.



Peña Vieja 

Peña Olvidada


Luego, millones de estrellas llenaron el cielo hasta que la luna apareció por la Horcadina de Covarrobles y clareó la noche.
      

       

Al amanecer, las nubes rellenaban valles y canales pero, por suerte, no conseguían escalar las cimas ni impedirnos ver la senda y los amplios horizontes. Quizá por eso, durante las primeras horas de la jornada nadie apareció por la zona. Quizá también por eso tuvimos la fortuna de disfrutar contemplando manadas de rebecos pastando tranquilamente en la Canal o en la Colladina de las Nieves. Sin asustarse, permitían acercarnos mientras se refrescaban en los neveros y nos miraban con la tranquilidad de saber que no suponíamos ningún peligro para ellos. Casi medio centenar llegamos a contar.



Peña Vieja

                                 
Agujas de Tajahierro y Horcadina de Covarrobles 



Torre Altaiz

San Carlos

Santa Ana, Aguja de la Canalona y Peña Vieja desde La Padiorna

Curavacas, Peña Prieta y Coriscao en la Cordillera Cantábrica

Torre Salinas y El Friero (Macizo Central), en primer término.
Peña Santa de Castilla (Macizo Occidental), al fondo.



Último tramo de La Padiorna desde la Colladina de las Nieves

Torre del Friero desde la Colladina de las Nieves

Vega de Liordes desde la cumbre de La Padiorna







A Laro y Neko, por hacer tan especial esta ruta.    


                                          Fotos realizadas el 23 y 24 de agosto de 2013  


domingo, 25 de agosto de 2013

Flora, fauna y un lago

Dicen por Asturias que "escamellao" es la vaca o buey adiestrado para uncirse al yugo en el lado contrario al habitual. No se qué tendrá que ver con la mole montañosa que, entre la Vega de Sotres y Aliva, forma parte del impresionante Macizo Central de Los Picos de Europa, pero así se llama desde tiempo inmemorial esta cima de 2.079 metros.

El Escamellao y la Vega de Sotre o del Toro, a sus pies


Imposible no fijarse en su silueta cuando se recorre el valle del Duje, imposible no sentirse abrumado por los descomunales desniveles que encajonan el río entre el propio Escamellao a un lado y el Pico Cortés, del Macizo Oriental, al otro lado.  




A la izquierda, la Tabla o Morra de Lechugales. El Pico Cortés a la derecha.
Abajo el valle del Duje.


Este pasado invierno ha sido intenso y de grandes nevadas. Lugareños y guardas de refugios coinciden en comentar que ha nevado tanto que, pese a lo avanzado del verano,  quedan los neveros equivalentes al mes de julio en años normales. También se nota que por estos lares aún se manifiesta la primavera tardía y por el Valle de Las Moñetas, en la Vega de Carrazoso, en el Llagu Vieju, en la parte alta de la Canal de Vallellón o en el Horcada de los Grajos abundan las muestras de la flora alpina que aportan la nota de color a esta larga ascensión. Como el día fue espléndido y soleado, resultó gratificante el frescor que aportó a nuestra ruta el sorprendente Lago de Las Moñetas, uno de las escasas y menos conocidas lagunas que se pueden encontrar en Picos, como también lo fue el encuentro de sopetón con un par de rebecos que buscaban el fresco a la sombra de las rocas.


El pueblo de Sotres, en la intersección de las dos vertientes.
Mas arriba los Invernales de Caballar.

Peña Castil, a la derecha.










Prao Cortés, Jisu y Pico Cámara. Abajo, camino de Aliva.
Al fondo, Cordillera Cantábrica.

Cumbre Avenas. Al fondo, Curavacas y Peña Prieta.

Tras el largo descenso, nuestros últimos pasos de regreso al inicio del recorrido coincidieron con el sol ya oculto tras las crestas más altas del macizo.

                                   Fotografías realizadas el 17 de agosto de 2013 

viernes, 16 de agosto de 2013

Bahía



La mejores horas para disfrutar de la Bahía de Santander son las de la mañana, antes de que el sol esté alto. Son los mejores momentos para pasear la machina, para sentarse a ver los barcos o, simplemente para sentir el mar y el cielo.



sábado, 10 de agosto de 2013

Ferry



"Ferry?"... Así preguntan los angloparlantes por la lancha de Somo,   las lanchas que cruzan todos los días, de ida y vuelta, la bahía santanderina trasladando a los vecinos de Somo y Pedreña que trabajan en la ciudad. Los Reginas para los lugareños (antaño también la "Lancha de los 10 Hermanos", la otra flota que unía ambas orillas). A diario atraviesan la canal, esquivan los arenales de la orilla sur en la bajamar o los campos de regatas cuando las traineras aceleran las paladas de los remos, todos los días del año, en su constante devenir para evitar el gran rodeo al que obliga el mar si viajas por carretera.
Un excelente paseo también si se quiere descubrir la hermosa bahía con la siluetas de las montañas por el sur,  El Hornijo, Porracolina, Peña Cabarga…, y de Santander, con el frente del Paseo Pereda y la Península de La Magdalena, por el norte.








Fotos realizadas el 9 de agosto de 2013