Donde se juntan las aguas del río Las Fuentes, nacidas en la Fuente El Gatu, cerca de Palombera, con las del Hormigas, que bajan del monte Ropero, se forman unas espectaculares cascadas que llaman los Pozos de la Arbencia. Ambas corrientes dan lugar al río Lodar que, pasadas las localidades de Bárcena Mayor y Correpoco, verterá al Saja.
Dicen que Arbenza es una evolución fonética de “ferventa” e “hirvienza” y la palabra no puede ser más descriptiva porque el agua al despeñarse desde las alturas suena, salpica, burbujea y se arremolina como si hirviera en un caldero al fuego. Para llegar a los pozos, a la sombra de hayas, robles, acebos, espinos y algún que otro tejo, hay que emplear un par de horas para internarse andando en el corazón de la Reserva Natural Saja-Besaya. Si se hace ahora, es posible disfrutar del intenso sabor de las fresas silvestres de la orilla del camino e, incluso, ser objeto de la curiosidad de alguna salamandra.
Fotos realizadas el 3 de agosto de 2013
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