“A galopar”- decía el poeta gaditano- “hasta encontrarnos
con el mar”. Y a lomos de caballos los encontramos, en Almonte, camino de las
marismas. Siguiendo sus huellas, de plaza blanca en plaza blanca, fuimos hacia
el mar en busca de sirenas. Envueltos en luz, sol y cielo azul, desde la
desembocadura del Guadalquivir, por playas inmensas, dunas desiertas y algunos arenales
atiborrados llegamos hasta Ayamonte al encuentro del Guadiana, fin de
Andalucía. No encontramos sirenas, solo su plaza junto a la ermita de gente de
la mar, allá donde la tierra se hace flecha para clavarse entre dos aguas, en El Rompido, el pueblo de los dos faros.
Onoba 4
Fotografías realizadas en junio de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario