Descubrir las cúpulas de noche y amanecer caminando entre
muros del románico o bóvedas góticas, ante fachadas del renacimiento, del
plateresco, o recintos inconfundibles del barroco, paredes de piedra dorada bañada
por el sol… Explorar de nuevo Salamanca y encontrar en los rincones, en humildes
calles de edificios corrientes, olvidados, distraídos a las miradas que otean frontispicios,
agujas y gárgolas, obras mas perecederas de artistas desconocidos que nada mas aspiran (y nada menos) a decorar decrépitas y ruinosas construcciones.
Fotografías realizadas el 29 y 30 de junio de 2015
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